lunes, 27 de mayo de 2019

La policía y los policías (Gustave Thibon)




   Uno de nuestros grandes escritores franceses me ha contado la escena siguiente, de la que él había sido testigo un poco antes de 1914. Fue en el curso de una cena mundana a la que se había invitado a Charles Péguy. La conversación recayó sobre un acto de bandidaje cometido la víspera y que había costado la vida a un policía. "¡Bah! - exclamó un joven invitado -, ¡un poli más o menos!". Ante esto, Péguy rugió: "Cállese, pequeño botarate (en realidad se sirvió de un término mucho más enérgico): ¿Sabe usted que es ese "poli" oscuro y mal pagado el que vigila su persona y sus bienes y que, sin el orden que en la calle aseguran sus colegas, usted no tendría ni tan siquiera la seguridad necesaria para volver a su casa esta noche?" Y Péguy continuó con un vibrante elogio de la policía y los policías...

La Injusticia (P Leonardo Castellani)



Reflexiones sobre la Justicia

   La injusticia es el disolvente más tenaz que existe.

   Una injusticia no reparada es una cosa inmortal.

   Provoca naturalmente en el hombre el deseo de venganza, para restablecer el roto equilibrio; o bien la propensión a responder con otra injusticia; propensión que puede llegar hasta la perversidad, a través del afecto que hoy  llaman resentimiento.

   Es, pues, exactamente, un veneno moral.

   Hay una sola manera de no sucumbir a sus efectos: ella consiste en aprovecharlos para robustecer en sí mismo la decisión de no ser jamás injusto con nadie. ¡Ni siquiera consigo mismo!